Este delicioso helado... bueno ni tan delicioso porque no sé cómo la mezcla tentativa de "chicle-coco" puede saber tan bien... pero me lo comí y estuvo chido, costó sólo $6 en la bella ciudad de Cholula con el señor de los helados y su campanita pispireta.
La mezcla de colores refleja bien la mezcla de asuntos que se puede tragar uno en un fin de semana. Un poco de negro azabache el jueves tras haber bailado muy feliz en un amarillo disneylandezco... pero el negro que en su momento volvió a ser rojo se tornó tan oscuro como la misma boca de un Wolf like me. Afortunadamente el negro se fue haciendo gris conforme pasaban las horas de un día muy muy largo... gris hasta volverse una fiesta de disfraces sumamente colorida con personajes igualmente fluorescentes. Pocas horas de sueños verdes pero sumamente amenas, del color naranja de unas persianas en la mañana que siguieron con tonalidades de carnes color café y chapulines color marrón. Un monte del tamaño y forma de este helado con esa mezcla de colores pero materializada en múltiples olores que aunque huelen siempre igual, saben siempre diferente.
Aqueintensoestodoaveces.